- Las empresas en riesgo por la escasez de mano de obra, según el Banco de España
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España vive una paradoja en su mercado laboral que parece desafiar la lógica a pesar de tener la mayor tasa de paro de la zona euro, el 43% de las empresas aseguran que enfrentan una grave escasez de mano de obra, según el Banco de España. En sectores como la hostelería y la construcción, el porcentaje se dispara al 64% y 56%, respectivamente. Cómo es posible que, con 2,7 millones de desempleados, falten trabajadores
La respuesta está lejos de ser sencilla. Lo que estamos viendo es un mercado laboral en plena transformación, impulsado por factores demográficos, el cambio del modelo productivo y, de manera destacada, por la reciente reforma laboral. Estos cambios han cogido a muchas empresas desprevenidas, incapaces de adaptar sus estrategias de recursos humanos a la nueva realidad. Esto no solo ha dificultado la contratación, sino que ha expuesto una contradicción profunda entre la percepción de los empleadores y los datos disponibles.
El mito de los salarios y la cualificación
Contrario a lo que podría pensarse, la falta de mano de obra no está relacionada principalmente con los bajos salarios o la falta de cualificación. En sectores como la hostelería y la construcción, el problema persiste incluso con aumentos salariales moderados. De hecho, el sector financiero, con un aumento salarial del 6,99%, y el tecnológico, con un 6,71%, muestran mayores dificultades en la contratación, pese a ser sectores de alta cualificación.
El coste laboral ha aumentado un 4,1% en promedio en los últimos 12 meses, pero sectores como la construcción 2,71% y la hostelería 4,51% están lejos de las mayores subidas. Esto sugiere que la causa principal no es solo el salario. Las empresas se están adaptando según la encuesta trimestral de coste laboral, solo el 4,1% de las compañías aduce que los altos costes de contratación impiden cubrir vacantes.
La rotación laboral y el peso de los jóvenes
Uno de los factores clave es la disminución de jóvenes dispuestos a trabajar en sectores como la construcción. Desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, los menores de 25 años han migrado hacia empleos en la hostelería, dejando al sector de la construcción en una situación crítica. Pero la hostelería no está exenta de problemas. La escasez de trabajadores jóvenes, que en muchos casos alargan su etapa de formación antes de ingresar al mercado laboral, ha llevado a una mayor dependencia de trabajadores inmigrantes en épocas de alta demanda.
La alta rotación laboral agrava la situación. España tiene una de las tasas más elevadas de rotación en la UE, en gran parte debido a su dependencia de trabajos temporales. La reforma laboral de 2021 ha reducido esta tendencia, pero el problema persiste. Aunque el país ha sumado 378.000 nuevos ocupados en el último año, la mayoría son contrataciones temporales que se consolidan sin crear nuevos puestos de trabajo.


La consolidación de empleos y el auge de las dimisiones
Un fenómeno que llama la atención es el aumento de dimisiones desde la pandemia, un fenómeno que en otros países se ha bautizado como La gran dimisión. En España, aunque la situación es menos extrema, se han registrado 1,69 millones de bajas voluntarias en 2024, un 67% más que en 2021. Este dato refleja un cambio en la mentalidad de los trabajadores, que ahora valoran más la conciliación entre vida personal y profesional.
El crecimiento del empleo indefinido, impulsado por la reforma laboral, ha permitido consolidar muchos empleos que antes eran temporales. Sin embargo, en sectores como la construcción, donde el empleo indefinido suele estar vinculado a proyectos específicos, esto no garantiza la estabilidad a largo plazo. Las empresas, en muchos casos, pueden despedir a estos empleados una vez concluida la obra, sin encontrar fácilmente opciones de recolocación.
¿Por qué no recurren a los desempleados?
Ante esta situación, surge la pregunta ¿por qué no se contrata a los desempleados? La respuesta está en el perfil demográfico. Seis de cada diez desempleados en España tienen más de 45 años y, en muchos casos, no se sienten atraídos por trabajos que requieren un esfuerzo físico considerable, como los que predominan en la construcción o la hostelería. Atraer a este grupo de trabajadores requiere más que ofrecer salarios más altos; también implica adaptar las condiciones de trabajo a un tipo de mano de obra que tiene necesidades específicas.
El mercado laboral español está en plena transición, La combinación de cambios demográficos la consolidación de empleos temporales y una reforma laboral que ha estabilizado el empleo, ha creado un entorno en el que la escasez de trabajadores es una realidad, a pesar de las cifras de paro. Las empresas, en muchos casos, deben reevaluar sus estrategias de recursos humanos para adaptarse a una nueva era, donde la rotación laboral y la falta de mano de obra cualificada son desafíos que están aquí para quedarse.
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