- La administración Biden flexibilizó las restricciones en los créditos fiscales para la producción de hidrógeno, facilitando el acceso a ciertos proyectos energéticos.
- El crédito fiscal de hasta $3 por kilogramo busca impulsar una industria de hidrógeno limpio en Estados Unidos para reducir las emisiones de dióxido de carbono.
- Las nuevas reglas incluyen excepciones que permiten a plantas nucleares existentes beneficiarse del crédito, respondiendo a demandas de empresas como Constellation Energy.
La administración del presidente Joe Biden introdujo cambios en las regulaciones que rigen los créditos fiscales para la producción de hidrógeno, con el objetivo de fomentar el desarrollo de este combustible limpio. Estas modificaciones, publicadas por el Departamento del Tesoro, buscan incentivar la industria nacional del hidrógeno y responder a las solicitudes de empresas como Constellation Energy.
El crédito, que puede alcanzar hasta 3 dólares por kilogramo de hidrógeno producido, está diseñado para reducir las emisiones de dióxido de carbono en sectores clave como la producción de acero, cemento y transporte pesado. Entre las nuevas disposiciones, se permitirá que ciertos reactores nucleares existentes califiquen como fuentes de energía limpia, beneficiando así a plantas como las de Constellation Energy.
Flexibilidad en el uso de energías renovables
Para proyectos que utilicen energía solar, eólica u otras fuentes renovables, se amplió el plazo para cumplir con los requisitos de generación simultánea de energía limpia y producción de hidrógeno. Ahora, los productores tendrán hasta cinco años para cumplir con esta condición, lo que brinda mayor margen para la implementación de estas iniciativas.
Incorporación de nuevas fuentes de energía limpia
Las nuevas reglas también incluyen avances en el uso de tecnologías como la captura de carbono. Esto permitirá que el hidrógeno producido a partir de gas natural, metano renovable y otras fuentes como aguas residuales y estiércol animal, sea elegible para el crédito fiscal. Además, estados con estrictos límites de emisiones y estándares de energía limpia, como California y Washington, también podrán participar en estas iniciativas.
Apoyo de la administración y el sector privado
El asesor climático de la Casa Blanca, John Podesta, destacó que estas modificaciones proporcionan certeza a los productores de hidrógeno, lo que posicionará a Estados Unidos como líder mundial en hidrógeno verdaderamente limpio. Empresas como Plug Power y Constellation Energy han mostrado optimismo ante estos cambios, reflejado en el aumento del valor de sus acciones tras el anuncio.
Cabildeo y ajustes en las reglas
La creación de las normas definitivas fue influenciada por un intenso cabildeo de diversas empresas interesadas en acceder a los créditos fiscales. Las nuevas disposiciones buscan equilibrar las necesidades del sector industrial con los objetivos de sostenibilidad, ampliando el alcance del programa para incluir tecnologías y fuentes energéticas previamente no consideradas.
Oportunidades para la expansión del hidrógeno
Frank Wolak, presidente de la Asociación de Energía de Pilas de Combustible e Hidrógeno, señaló que estas reglas finales brindan una base sólida para que los desarrolladores evalúen oportunidades y escalen proyectos de hidrógeno limpio en el país.
Un paso adelante en la transición energética
Con estas nuevas reglas, la administración Biden reafirma su compromiso con la transición energética y la lucha contra el cambio climático, fomentando el desarrollo de tecnologías que reduzcan las emisiones de carbono y estimulen la economía sostenible.
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