El sector de la construcción está dando un giro inesperado. Lo que antes parecía cosa de películas futuristas ahora es una realidad palpable en las Islas Canarias. La impresión 3D en construcción está rompiendo esquemas y cambiando las reglas del juego en cuanto a rapidez y eficacia en la edificación.
Una empresa canaria ha logrado lo impensable: levantar edificios completos en cuestión de semanas, no meses. Su tecnología de impresión 3D causa revuelo en el sector, que ve cómo los tiempos de construcción se reducen drásticamente.
Impresión 3D en construcción: La innovación de Evocons en Canarias
Ahora mismo en Gran Canaria, Evocons está llevando a cabo un proyecto que muchos consideraban imposible hace unos años. Están construyendo dos edificios que, según afirman, son pioneros a nivel mundial en cuanto a automatización del proceso constructivo.
Uno de ellos, ubicado en el polígono industrial de Arinaga, está destinado a ser un espacio cultural y de exposiciones. Lo más sorprendente es que están logrando automatizar hasta el 60% del proceso de construcción, algo nunca antes visto en la industria.
Evoconstructor: Tecnología que promete transformar la industria
El secreto detrás de esta revolución se llama Evoconstructor. No, no es el nombre de un supervillano de cómic. Es la tecnología patentada de Evocons que está haciendo posible esta hazaña constructiva.
El Evoconstructor va mucho más allá de ser una simple impresora 3D gigante. Es un sistema sofisticado que combina un pórtico robótico con seis ejes de movimiento y una serie de herramientas automatizadas. Esta configuración permite no solo “imprimir” las estructuras del edificio, sino también realizar tareas de acabado con una precisión milimétrica.
Ventajas competitivas: Reducción de tiempos y costes en la edificación
Ahora, hablemos de números, porque son realmente impresionantes. Según Daniel Lorenzo, el cerebro detrás de Evocons, su tecnología puede reducir los tiempos de construcción hasta en un 75%. Eso significa que un proyecto que normalmente llevaría un año, podría estar listo en apenas tres meses.
Pero la cosa no acaba ahí. El Evoconstructor también promete un ahorro considerable en los costos, entre un 25% y un 30%. Esto no es peccata minuta. Estamos hablando de un potencial cambio radical en la accesibilidad a la vivienda y en la forma en que se desarrollan los proyectos de construcción.
Proceso constructivo: Del modelo 3D a la estructura física
Primero, imprime los encofrados de cimentación. Luego, se colocan manualmente las armaduras (sí, aún hay algo de trabajo manual involucrado). A continuación, viene el hormigonado y la nivelación del suelo, todo controlado por el sistema. Después, el Evoconstructor se pone manos a la obra imprimiendo las paredes, incluyendo los tabiques interiores y los huecos para ventanas.
El sistema también se encarga de colocar azulejos o pavimento de forma automatizada y ejecuta el forjado. Todo esto mientras utiliza inteligencia artificial para monitorear cada paso del proceso y asegurar que se use la cantidad exacta de material necesario.
Impacto potencial: Hacia un futuro más eficiente en la construcción
La impresión 3D en construcción no es un simple truco de magia tecnológica. Tiene todo el potencial para darle la vuelta a la tortilla en la industria de la construcción a nivel mundial. Evocons ya ha plantado bandera con su patente en países como China, Brasil y Estados Unidos. Está claro que van a por todas y se preparan para conquistar el mercado internacional.
Esta tecnología podría ser la luz al final del túnel para muchas ciudades que se encuentran con las manos atadas frente a la escasez de vivienda. Construir más rápido y más barato podría ser la llave para abrir la puerta a soluciones que muchas urbes llevan tiempo buscando.
