- Movimientos significativos: Firmas norteamericanas como Soleus Capital y CI Financial han incrementado su participación en Grifols, mientras otras, como Millenium Management, han reducido posiciones.
- Crisis bursátil: Las acciones de Grifols han caído un 25% en lo que va del año, afectadas por las acusaciones de Gotham City Research y la incertidumbre en el mercado.
- Perspectivas futuras: La farmacéutica ha proyectado un EBITDA ajustado de 1.800 millones para 2024, mientras Brookfield negocia un préstamo de 10.000 millones para financiar una posible OPA.
El interés de Brookfield por Grifols ha generado un reajuste en el panorama inversor. Entre julio y septiembre de 2024, se observaron movimientos opuestos entre los principales accionistas.
Por un lado, Soleus Capital adquirió 4,52 millones de ADR, mientras CI Financial y Armistice Capital incrementaron sus posiciones con más de 2,6 y 1,64 millones de ADR, respectivamente. Por otro lado, Permian Investment redujo su participación en 1,76 millones de títulos, al igual que Black Creek y Millenium Management.
Estas estrategias reflejan un mercado dividido entre el optimismo por la recuperación de los títulos de Grifols y la incertidumbre derivada de la posible oferta pública de adquisición (OPA) de Brookfield.
Rendimiento y perspectivas bursátiles
Desde principios de 2024, las acciones de Grifols han pasado de 15 euros a un mínimo de 6,36 euros en marzo, recuperándose parcialmente hasta los 11 euros en noviembre. Esta volatilidad responde en parte a las acusaciones de Gotham City Research sobre supuestas irregularidades contables, lo que afectó la confianza de los inversores.
No obstante, el panorama actual muestra signos de optimismo moderado. Analistas de entidades como Santander y Berenberg proyectan un precio objetivo para las acciones de Grifols de 27 euros y 19,40 euros, respectivamente, lo que supera ampliamente su cotización actual.
Según un informe de Bloomberg, el precio objetivo medio es de 16,40 euros, respaldado por la mejora en los fundamentos financieros de la compañía.
Posible OPA: implicaciones estratégicas
La oferta de Brookfield, en alianza con miembros de la familia fundadora, podría redefinir el futuro de Grifols. Actualmente, la familia posee cerca del 30% del capital a través de distintas sociedades, y el fondo canadiense está negociando un préstamo superior a 10.000 millones de euros para financiar la operación.
Este interés pone de manifiesto la fortaleza de Grifols en el sector del plasma, especialmente en mercados como Estados Unidos y la Unión Europea.
Análisis de los movimientos insider en Grifols
Los movimientos insiders recientes en Grifols destacan la confianza de los altos ejecutivos en la compañía, especialmente durante los periodos de mayor incertidumbre bursátil.
En el tercer trimestre de 2024, Thomas Glanzmann, presidente ejecutivo, adquirió 52,000 acciones a un precio promedio de 6,78 euros, lo que representa una inversión de 352,560 euros.
Este movimiento subraya el compromiso estratégico por parte de la alta dirección en momentos clave, como la recuperación del precio de las acciones tras la crisis generada por Gotham City Research. Asimismo, otros directores como Tomás Dagá Gelabert y Raimon Grifols Roura realizaron compras significativas, adquiriendo 100,000 y 30,000 acciones, respectivamente.
Estas adquisiciones, realizadas en el rango de 6,55 a 6,60 euros por acción, reflejan un intento de estabilizar la confianza en el mercado y consolidar posiciones estratégicas en medio de negociaciones sobre la posible OPA de Brookfield. Estos movimientos internos pueden interpretarse como una señal de que los líderes de Grifols consideran que las acciones están infravaloradas, apoyando las proyecciones de analistas que establecen un precio objetivo promedio de 16,40 euros. Este tipo de acciones refuerzan la percepción de fundamentales sólidos y el potencial a largo plazo de la
Resultados financieros: bases para el futuro
Hasta septiembre de 2024, Grifols reportó un aumento del 9,1% en ingresos y un beneficio neto de 88 millones de euros. Además, la compañía mantiene su previsión de un EBITDA ajustado de 1.800 millones y flujo de caja equilibrado para final de año.
El CEO, Nacho Abia, destacó durante una conferencia reciente la importancia de los “fundamentales sólidos” de Grifols y su enfoque en acelerar proyectos de I+D. La incorporación del nuevo director financiero, Rahul Srinivasan, refuerza el compromiso de la empresa con el desapalancamiento y la generación de valor a largo plazo.
La posible OPA de Brookfield podría marcar un punto de inflexión para Grifols, revitalizando su posición en el mercado global y atrayendo mayor interés de los inversores institucionales. Sin embargo, el éxito de esta operación dependerá de factores clave como la evolución del precio de las acciones y las decisiones estratégicas de los principales accionistas.
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