- Janet Yellen advierte la necesidad de tomar Medidas extraordinarias para evitar un incumplimiento
- Donald Trump busca ampliar el techo de deuda hasta 2029 en medio de un gasto masivo planificado
- El impacto global de un incumplimiento de deuda podría desestabilizar mercados y aumentar las tasas de interés mundiales
El panorama fiscal de Estados Unidos enfrenta un momento crítico. Janet Yellen, secretaria del Tesoro, advirtió en una carta al Congreso que el país podría alcanzar su límite de deuda pública entre el 14 y el 23 de enero de 2025.
Este escenario obligaría al Departamento del Tesoro a implementar «medidas extraordinarias» para evitar un incumplimiento de pagos que podría desencadenar consecuencias económicas globales.
Yellen: Medidas extraordinarias y crisis inminente
El límite de deuda, actualmente en torno a los 36 billones de dólares (aproximadamente 33,8 billones de euros), representa el máximo que el gobierno estadounidense puede pedir prestado para cumplir con sus obligaciones legales, como el pago de la Seguridad Social, Medicare, salarios del ejército y devoluciones de impuestos.
Con el tope suspendido temporalmente desde junio de 2023 por la Ley bipartidista de Responsabilidad Fiscal, el 2 de enero marcará su reanudación, lo que genera incertidumbre en los mercados y presión sobre el gobierno.
Según Yellen, las «medidas extraordinarias» incluyen maniobras contables, como suspender inversiones en planes de ahorro de empleados públicos y fondos fiduciarios asociados con Medicare.
Estas medidas buscan evitar un incumplimiento inmediato, pero no son sostenibles a largo plazo, Según Yellen, enfatizando la urgencia de ampliar el techo de deuda:
Insto respetuosamente al Congreso a actuar para proteger la plena fe y el crédito de Estados Unidos.
El papel de la administración Trump en el límite de deuda
El presidente electo, Donald Trump, quien asumirá su segundo mandato en enero de 2025, ya ha solicitado al Congreso ampliar el techo de deuda hasta 2029, coincidiendo con el fin de su administración.
Su enfoque contrasta con la creciente preocupación en Washington sobre la sostenibilidad de la deuda nacional y el impacto de los continuos déficits fiscales.
Durante su campaña, Trump priorizó un gasto significativo en infraestructura y defensa, mientras proponía recortes fiscales adicionales, lo que podría aumentar aún más el déficit.
Los analistas advierten que este enfoque podría exacerbar los riesgos fiscales, poniendo en peligro la estabilidad económica del país y su liderazgo en los mercados financieros globales.
El impacto global de un posible incumplimiento
El alcance de un incumplimiento de pagos en Estados Unidos va más allá de sus fronteras pues la deuda estadounidense es considerada un pilar clave del sistema financiero mundial, con los bonos del Tesoro como activos de refugio seguro.
Cualquier señal de inestabilidad en el cumplimiento de estas obligaciones podría aumentar las tasas de interés globales, desestabilizar los mercados financieros y socavar la confianza en la economía estadounidense.
La última vez que el país enfrentó una situación similar, en 2011, las consecuencias incluyeron una rebaja en la calificación crediticia por parte de Standard & Poor’s y una volatilidad significativa en los mercados financieros.
Con una deuda que ahora supera los niveles históricos, las repercusiones podrían ser aún más graves.
¿Ampliación del techo de deuda?
Una ampliación del techo de deuda parece ser el enfoque más probable, pero esto dependerá de la capacidad de las dos cámaras del Congreso para alcanzar un acuerdo.
Si bien esta solución evitaría un incumplimiento inmediato, no aborda las causas subyacentes del problema, como el gasto descontrolado y los ingresos insuficientes.
En paralelo, el Departamento del Tesoro podría recurrir al uso prolongado de medidas extraordinarias, como la suspensión de inversiones en fondos fiduciarios federales.
Aunque estas maniobras ofrecen un alivio temporal, son insuficientes para resolver la crisis fiscal a largo plazo y solo ganarían tiempo para las negociaciones políticas.
Un escenario más preocupante sería la incapacidad de ampliar el techo de deuda, lo que resultaría en una crisis fiscal de proporciones incalculables.
Este desenlace podría desencadenar un incumplimiento de pagos, aumentando los costos de endeudamiento para Estados Unidos y desestabilizando los mercados globales, además de generar una pérdida de confianza en el liderazgo económico del país.
Janet Yellen: Un llamado a la acción decisiva
La advertencia de Janet Yellen es un recordatorio de la frágil situación fiscal de Estados Unidos.
Con el límite de deuda acercándose rápidamente y un panorama político dividido, el país enfrenta decisiones cruciales que determinarán su estabilidad económica y su posición en el escenario global.
En un contexto de crecientes desafíos geopolíticos y económicos, la capacidad del Congreso para actuar con rapidez y responsabilidad será fundamental para evitar un desenlace catastrófico.
El tiempo corre, y la solución no solo afecta a Estados Unidos, sino también al resto del mundo.
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