- Caída del 41%: La producción de Stellantis en Italia se desplomó un 41% en 2024, afectando gravemente la industria automotriz.
- Efectos en los proveedores: La disminución de producción amenaza a cientos de pequeños proveedores, que dependen de Stellantis para su supervivencia.
- Desvío de producción: Polonia y España se están beneficiando de la reubicación de la producción, mientras Italia enfrenta un futuro incierto.
En 2024, Stellantis, uno de los mayores fabricantes automotrices del mundo, ha enfrentado una grave crisis en su producción en Italia, con una caída del 41% en comparación con el año anterior.
Según datos proporcionados por los sindicatos italianos y respaldados por la OICA (Organización Internacional de Constructores de Automóviles), el grupo no logrará alcanzar las 500,000 unidades fabricadas este año, muy por debajo de las 750,000 del año pasado.
Este desplome en la producción está afectando tanto a Stellantis como a toda la industria automotriz italiana, que depende en gran medida de la compañía para mantener su actividad.
Los datos reflejan una crisis profunda, agravada por las decisiones estratégicas de Stellantis, que ha comenzado a desviar la producción a países con menores costos laborales, como Polonia y España.
Según el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, el grupo está realineando su producción para ser más competitivo, pero esta estrategia está dejando a Italia en una posición muy vulnerable.
Impacto en los proveedores automotrices italianos
Uno de los aspectos más críticos de esta crisis es el efecto en los proveedores. La red de pequeños proveedores en Italia, muchos de los cuales dependen exclusivamente de Stellantis, está siendo gravemente afectada.
Roberto Vavassori, director de la Anfia (Asociación de la Cadena de Suministro Automotriz Italiana), advirtió que los niveles de producción actuales no son suficientes para garantizar la supervivencia de estos negocios.
Con una caída del 41%, los proveedores de componentes, sistemas de frenos, motores y otros elementos están viendo cómo sus contratos se reducen drásticamente.
De acuerdo con datos insider extraídos de Insider Screener, Stellantis ha registrado una actividad significativa de ventas de acciones por parte de altos ejecutivos en los últimos 90 días. Ejemplos de esto incluyen la venta de 7,104 acciones por parte del General Counsel, G. Fossati, con un valor de 157,993 USD.
Estas transacciones reflejan movimientos internos que podrían estar relacionados con la incertidumbre que enfrenta la compañía en Italia y otros mercados europeos.
Desvío de producción a Polonia y España
Mientras Italia enfrenta esta crisis, otros países europeos están recogiendo los frutos de la reubicación de la producción de Stellantis. Polonia, en particular, ha sido uno de los grandes beneficiados.
El país ha recibido la producción del modelo T03, de la marca Leapmotor, una compañía china en la que Stellantis tiene una participación del 20%. Los costos laborales mucho más bajos en Polonia han sido el principal motor detrás de esta decisión estratégica.
En el caso de España, Stellantis está consolidando su presencia con un crecimiento significativo en la producción. En 2023, el grupo fabricó más de un millón de vehículos en el país, lo que contrasta con la grave situación en Italia.
Además, España ha sido seleccionada para albergar una nueva planta de baterías en Zaragoza, que impulsará la producción de vehículos eléctricos y fortalecerá la posición estratégica del país en la industria automotriz europea.
Las plantas de Vigo y Zaragoza también recibirán la nueva plataforma de producción STLA Small, que está orientada a la fabricación de vehículos eléctricos compactos.
Comparativa con años anteriores
Para contextualizar la magnitud de esta crisis, es importante revisar las cifras de producción en años anteriores. En 2021, Stellantis fabricó más de 1.2 millones de vehículos en Italia, pero en solo tres años esa cifra se ha reducido drásticamente a menos de la mitad.
Este descenso del 41% en 2024 marca un punto de inflexión en la historia reciente de la industria automotriz italiana, con graves consecuencias para el empleo y la viabilidad de muchas pequeñas empresas que dependen de los contratos con Stellantis.
Además, los datos insider muestran que varios ejecutivos clave, incluidos D. Ostermann y A. Muppasani, han vendido miles de acciones de Stellantis durante el último trimestre, con valores que suman más de 270,000 USD. Estas transacciones podrían estar relacionadas con la inestabilidad actual en la empresa y el futuro incierto de su operación en Italia.
La caída en la producción de Stellantis en Italia refleja una crisis profunda que está impactando no solo a la compañía, sino a toda la industria automotriz del país.
Con una caída del 41% en los niveles de producción y un desvío de recursos hacia países como Polonia y España, Italia enfrenta el riesgo de perder su relevancia en la escena automotriz europea.
Mientras tanto, las transacciones insider reflejan movimientos internos que podrían estar relacionados con la incertidumbre del mercado y las decisiones estratégicas que han llevado a este desplome.
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