- Cuba enfrenta pérdidas de más de 4.700 millones de euros y un éxodo masivo bajo nuevas sanciones de Trump
- El endurecimiento de las sanciones amenaza con profundizar la crisis económica y social en la isla
- Más de 850.000 cubanos han emigrado a Estados Unidos desde el año 2022, en la mayor oleada migratoria reciente
La toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos el 20 de enero de 2025 marca un punto de inflexión para las relaciones entre Cuba y el país norteamericano.
Con un historial de políticas restrictivas durante su mandato anterior, la perspectiva de nuevas sanciones genera preocupación en La Habana y más allá.
Herencia de las sanciones e impacto económico en Cuba
Durante su primer mandato, Trump implementó más de 200 medidas que endurecieron significativamente las restricciones económicas y diplomáticas hacia la isla.
Estas incluyeron la prohibición de cruceros, que afectó directamente al turismo y redujo drásticamente los ingresos de sectores clave de la economía cubana.
Según datos oficiales, entre marzo de 2023 y febrero de 2024, las sanciones provocaron pérdidas superiores a 4.700 millones de euros para Cuba, exacerbando la inflación y el desabastecimiento en medio de una crisis económica ya crítica.
El regreso de Trump al poder ha reavivado los temores de un recrudecimiento de estas medidas.
Su victoria en Florida, con un margen más amplio que en 2020, y el nombramiento del senador Marco Rubio como secretario de Estado son señales claras de una política más dura hacia la isla.
Rubio ha defendido históricamente restringir remesas, viajes y cualquier acercamiento comercial con Cuba.
Cuba: Crisis económica y migración
Cuba, con un ineficiente y resquebrajado aparato productivo, enfrenta una vez mas una grave crisis económica, resultado de la pandemia, una fallida reforma financiera, lo que ha generado un aumento en la migración hacia el extranjero.
Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, más de 850.000 cubanos han ingresado al país desde 2022, mientras que otros 102.000 lo hicieron bajo el programa de permisos humanitarios en 2024.
La presión económica y social interna también se refleja en manifestaciones masivas en la isla.
En diciembre pasado, más de medio millón de cubanos marcharon por el malecón habanero en protesta contra las sanciones y la inclusión del país en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Cuba y las implicaciones de la política exterior estadounidense
La política de Trump hacia Cuba no solo tiene consecuencias económicas directas, sino que también afecta los vínculos diplomáticos y la percepción internacional de Estados Unidos.
Exfuncionarios y analistas de ambos países advierten que una estrategia de confrontación podría ser contraproducente.
Según William LeoGrande, politólogo de la Universidad Americana de Washington, una política más agresiva puede aumentar la migración irregular, un tema que estará en el centro de la agenda bilateral.
Por otro lado, las tensiones no solo afectan a Cuba, incluso países de América Latina y Europa han instado a Washington a suavizar su postura, argumentando que una Cuba económicamente debilitada no es beneficiosa para la estabilidad regional.
En noviembre de 2024, congresistas estadounidenses pidieron al presidente Joe Biden aliviar las sanciones como medida para evitar un colapso social en la isla, pero la administración mantuvo la mayoría de las restricciones impuestas por Trump.
Cuba: «Viva la revolución»
El retorno de Trump podría significar un retroceso en los pocos avances logrados durante la administración Biden, como el restablecimiento de vuelos y remesas.
Aunque es poco probable que Cuba sea una prioridad para su gobierno, la influencia de figuras como Marco Rubio sugiere una política de máxima presión.
En este escenario, Cuba busca apoyos internacionales y una mayor diversificación económica para enfrentar los desafíos venideros.
Sin embargo, la continuidad de las sanciones dificulta estos esfuerzos, dejando a la isla en una posición vulnerable en medio de tensiones económicas y diplomáticas crecientes.
El endurecimiento de las políticas hacia Cuba subraya una constante histórica en las relaciones entre ambos países: la prevalencia de la confrontación sobre el diálogo.
Con un panorama global marcado por desafíos económicos y geopolíticos, las decisiones de Washington tendrán un impacto que trasciende las fronteras de la isla.
Mientras que el legado castrista hoy en manos de Miguel Díaz-Canel no da su brazo a torcer en cuanto a dejar el poder para dar cabida a una alternativa democrática que de fin a la Revolución Cubana de 1959.
Decisiones de Washington, que por cierto, siempre han sido una magnifica razón para seguir en el poder.
Descubre más desde SoyInsider.com - Diario económico con análisis exclusivos y tendencias financieras
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.