Después de varios días con fuertes caídas, la cordura ha regresado a los mercados mundiales y desde el martes las bolsas de Estados Unidos abrieron en números positivos. Así lo indican los números del Nasdaq, el Dow Jones y el S&P 500, mercados que registraron tempranas ganancias.
La caída de las bolsas se había desencadenado el pasado viernes, luego de que se dieran a conocer las cifras de desempleo en Estados Unidos para el mes de julio, aunado a la preocupación de que las acciones de las grandes tecnológicas que están invirtiendo en IA se hayan sobrevaluado.
El pasado martes, no obstante, los mercados empezaron a lanzar señales positivas. El Nasdaq, después de haber mostrado la mayor turbulencia, aumentaba un 2,4% en horas de la tarde. Asimismo, el Dow Jones subió un 1,7% mientras el S&P 500 subía un 2,2%.
De acuerdo con Rachel Winter, socia de Killik & Co, los mercados se habían visto afectados por un un conjunto de factores que, combinados generaron una “tormenta perfecta” que espantó a los inversionistas. Winter añadió que las expectativas alrededor de las venideras elecciones también contribuyeron con la volatilidad.
Se espera que continúe la volatilidad en los mercados
Sobre el camino que tomaría la economía estadounidense, la opinión de los economistas está dividida. Sin embargo, son varios los que aseguran que es demasiado pronto para plantear que la primera economía del mundo va camino hacia una recesión.
Ahora, lo que sí está claro es que, si entra en recesión, las repercusiones serían bastante amplias. Tal como afirmó Mohamed El-Erian, reputado economista de Cambridge, la economía y las finanzas de EE.UU trascienden las fronteras del país al ser el motor principal del crecimiento de la economía mundial.
Aunque las bolsas de Estados Unidos parecen haber recuperado su estabilidad, este temor creciente por una posible recesión ha motivado reiterados llamados a la Reserva Federal para que decida recortar las tasas de interés en su venidera reunión de septiembre, como medida para promover el crecimiento.
A pesar de estos llamados, la semana pasada la FED decidió mantener las tasas en un rango que va de 5,25% a 5,5%, el cuál es el más alto en las últimas décadas. Mientras otros bancos centrales optaron por el recorte, algunos expertos dicen que la FED cometió un error y que su decisión traerá más inestabilidad al mercado.
Japón muestra bases sólidas en medio de la volatilidad
Japón también vio caer fuertemente sus acciones el pasado lunes, debido en parte a los problemas económicos que enfrenta en la actualidad. No obstante, el yen, la moneda nipona, ha venido fortaleciéndose frente a la moneda estadounidense desde que las autoridades bancarias japonesas elevaron las tasas de interés.
Entretanto, este complejo contexto ha encarecido los activos y los productos del país en general, tanto para los inversionistas como los compradores externos. Lo cierto es que la economía ya venía contrayéndose desde los primeros meses del año.
Con todo, para el director de Monex Group Japan, Jesper Koll, mantiene una actitud optimista frente a los desafíos que enfrenta el país, destacando los sólidos fundamentos de Japón y, a diferencia de lo que se observa del otro lado del mundo, el riesgo de recesión es prácticamente nulo.
Volviendo a EE.UU, se estima que la volatilidad de los mercados y sus repercusiones continúen, al menos hasta que la FED tome una decisión el próximo mes. Así las cosas, las oscilaciones rápidas en ambos sentidos no están descartadas.
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